TERAPIA PAREJA Y FAMILIA​

En muchos casos las parejas utilizan los recursos de los que disponen para gestionar estas situaciones, pero qué ocurre cuando esto se repite en el tiempo o no se disponen de esos recursos. Cuando esto sucede los miembros de la pareja tienen la opción de dirigirse a una terapia de pareja que ayude a solucionar estos conflictos de convivencia, que parten de una máxima, el mutuo deseo de solucionar las dificultades y mantener la relación lo más sana y renovada posible. Suele ocurrir que es uno de los miembros de la pareja el que lleva la iniciativa en este proceso y en el peor de los casos se necesita la colaboración de la otra parte. De no ser así, se podría trabajar con uno de los dos, aunque el margen de trabajo y maniobra se reduce considerablemente.

A todo esto, no debemos olvidar mencionar la posibilidad de una ruptura que siempre está ahí, teniendo en cuenta el dolor que esta genera y sobre todo si hay hijos pequeños de por medio.

Existen distintos tipos de aproximaciones terapéuticas a los problemas de pareja. Dependiendo de la situación de la pareja, de sus características personales y sociales, se utilizarán más unas que otras. Nosotros tendemos a utilizar de una manera ecléctica a estas, descubriendo las necesidades y utilizando aquello que sea necesario para atajar la situación de la manera más efectiva y duradera posible.

Mantener los equilibrios dentro la pareja, especialmente una vez ha pasado un tiempo del comienzo de esta, es un trabajo diario. Compromiso, intimidad, respeto, pasión, comunicación, comprensión…, son claves para mantener viva la relación de pareja.